Percibir correctamente la realidad,
es un arte que todos interpretamos
de distinta manera a la hora de percibir
nuestro alrededor. El viento que roza
la piel y el pelo, el olor que hace irritar
las narices o regocijar la mente, las texturas
que recrean nuestro tacto en profundidad,
los colores que despiertan nuestra imaginación
en el interior de nuestra cabeza, el gusto que
hace cambiar nuestra cara en cada prueba.
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